Justificación

En Belén, el acceso limitado al recurso hídrico se debe tanto a la ineficiencia del servicio de agua de la ciudad como a la gestión de la red de agua en manos de la fuerza de ocupación israelí. El agua llega a las viviendas de Belén cada 25-30 días y las familias se ven obligadas a recurrir a bidones de plástico para recogerla y almacenarla. Sin embargo, la capacidad de contención de estos no es suficiente para satisfacer las necesidades diarias de las familias betlemitas que, en muchos casos, son bastante numerosas y comparten los bidones entre ellas.

Por esta razón, la población palestina se encuentra en una condición de fuerte dependencia: no pueden excavar pozos más allá de cierta profundidad o construir canalizaciones o acueductos para el agua sin un permiso especial israelí, igualmente su derecho a extraer agua del suelo está sujeto a fuertes restricciones y limitaciones.

En consecuencia, deben utilizar una red secundaria de suministro de agua, obsoleta y con una capacidad de transporte de agua más baja, tan ineficiente que más del 40% del agua se pierde o está contaminada de manera irreparable. Cuando el suministro de agua no llega a las casas, los depósitos se llenan con agua transportada en camiones cisterna, pero esta operación tiene un alto costo (hasta 40 NIS / m3, el equivalente a unos 10 € / m3), normalmente precios prohibitivos para las muchas familias en situación de vulnerabilidad, precariedad y con dificultades sociales de Belén. 

Población protagonista

Familias en situación de vulnerabilidad residentes en el centro histórico de Belén.

Duración del proyecto

Presupuesto