Fundación San Lucas
desarrolla su labor en el municipio de Cochabamba y a pesar de la cuarentena decretada por el gobierno, como organización dedicada a la atención de la salud de las familias más vulnerables, continúa trabajando, también en los dos proyectos que está ejecutando gracias a la cooperación de TAU. Ambos proyectos trabajan con familias vulnerables de barrios periurbanos pobres y excluidos al Sur de Cochabamba. El proyecto denominado Somos Capaces, tiene como objetivo el apoyo psicopedagógico, fisioterapéutico y empoderamiento familiar de 40 familias con niños y niñas con discapacidad. El proyecto denominado El Bus de la Salud y el Buen Vivir, recorre ocho barrios dando un servicio de atención primaria y promoción de la salud.
Tal y como nos manifiesta Mayte, la directora de la Fundación San Lucas, los dos proyectos se siguen ejecutando aunque con intensificación de las medidas de prevención para el personal sanitario y utilización de medios como el whatsapp para hacer seguimiento a las familias que participan en los proyectos. Sin embargo, la preocupación es elevada, dado que los barrios donde se trabaja son asentamientos precarios e informales, carentes de infraestructura y servicios básicos de agua, saneamiento o recogida de residuos. La principal actividad económica en los barrios del distrito es el comercio informal, seguido de la albañilería y la construcción.
Por ello, tal y como nos manifiesta Mayte, es muy difícil hablar de prevención contra el COVID-19, cuando no hay agua en las casas, la higiene es muy precaria y las familias viven al día. Desde Fundación San Lucas han podido lograr recursos para poner en marcha un pequeño proyecto de prevención que les da la posibilidad de informar a las familias sobre las medidas de protección ante el COVID-19 así como aprovisionarles con bidones y recipientes en los que puedan recoger agua; detergentes, mascarillas y canastas básicas de comida para una duración de dos semanas